“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”

                                                                       Wittgenstein

Limito con mis fantasmas mis ilusiones mis culpas

Ciertamente limito con mi memoria
También limito con mi pena

Y cuando ya no me quedan más límites con los cuales limitar

entonces limito conmigo mismo

La imagen que el mundo me devuelve
Los trozos de mí mismo que intento recomponer
Como la copa de cristal que se quebró en la última fiesta

También son límites pero ignoro su verdadera naturaleza

Esto es lo que soy
Un territorio sin mapa
Una mano diciéndome adiós desde los sueños a la realidad
La voz perdida que por la noche se escucha en los caminos rurales

O el lenguaje deseando no haber existido nunca