18 Ene SÁMEJ
La estructura del cielo se compone de cosas visibles e invisibles. El invisible sentimiento de culpabilidad, en otro mundo, es parte del arcoíris.
Arriba también hay colisiones de principios y miradas cruzadas en señal de complicidad. Ellas son las primeras trampas porque somos como un pasado que no queremos reconocer
Tu espíritu es una red no te bañes en cualquier río, en cualquier mar.
Así como es arriba es abajo, no es verdad. El cielo es ninguna parte. No hay pies ni cabeza.
Si, en el mundo de lo real buscar claridad es una estrategia válida de sobrevivencia, en la estructura del cielo, en cambio, buscar la oscuridad a veces salva, pero solo hasta instantes previos a la pudrición
No hay prueba en contra de esta frase: en las tinieblas resplandece la luz, la justicia es sólo un momento del cielo, así como toda imagen finalmente solo es un reflejo del yo; algo atrapado entre cuatro paredes y un cielo raso.
Pensamiento, palabra, acción son Uno. Recuerda eso cuando estés cayendo:
Si el cielo brilla (p) entonces tus miradas pueden viajar (q)
“p→q”
El cielo (c) es una enorme carga para ti, si y sólo si, tus miradas no pueden viajar (i)
“c ≡i”
Finalmente está escrito en las estrellas
Que tu destino será
Volar y volar
No te aflijas ni emborraches
Si estás en la oscuridad
Y no sabes donde aterrizar
Homo Domini Lupus
Diffusa In Omnis
Nature Non Imperatur Nisi Parendo
Lex Iniusta Non Est Lex
Y en un arreo de palabras una lluvia de piedras cayó, sepultándolo