Jinetología
Tú frente a mí sobre el caballo Las piernas a 180 grados jadeante, en espera Yo tratando de descifrar el diablo que llevas dentro.
Power
El gran saurio estiró su cuello hasta alcanzar los más altos y verdes capullos luego, indiferente por su orificio más bajo que, según él llevaba el exacto nombre de culo excretó los restos para saciar nuestra hambre literaria.
Los peces grandes
Con gran sentido de responsabilidad El tamaño y peso a su favor Ceremoniosa y solemnemente se persignan ante Dios antes de engullir a los chicos.
Business
El gallego tiene un pasaporte Que lo convierte en hombre libre Una gran panza de comer jamón y tomar cerveza Y, una escalera Por la que suben sigilosas adolescentes Que al rato bajan presurosas Apretando sonrientes Una jaba de nylon.
Lo que realmente somos
A Eduard Encina No es lo que creemos Ni lo que está impreso En los panfletos Sino este tintinear de palabras a veces confusas Echadas de menos, O esta mierda de anatomía Que deja un hueco en los ojos Lo que nos hace, irremplazables
Crimen sin castigo
El hijo que no tuvimos era pecoso, de pelo castaño. Con cara de terror Me pregunta en mis sueños ¿Qué fue lo que les hice? Aferrándose con fuerza a mi útero
Polos opuestos
A mi hermano Raúl Con los pies como fundidos Sin escapatoria posible Me hundo lentamente Los sueños aterrados huyen del lodo que ya alcanza mi cuello Mientras Sostengo bien en alto la imagen en que retozas en la nieve.
Insomnio
¿Por qué ladran los perros? ¿Por qué se escucha claro, el pedo del vecino? ¿A qué le temen los puercos que gritan a esta hora? ¿Por qué me jode tanto esa gota de agua?
Turismo nacional
Para mi hija Yanet Quisiera sentarme en el Malecón a esperar el cañonazo Mirando las luces de algún barco que se aleja del puerto Recorrer el Vedado y Sentarme en el banco, al lado de Lennon o acostarme sobre sus rodillas mientras entono Yesterday Amanecer en Tropicana Tomando Habana Club Pasar toda una tarde observando […]
Agujero negro
Cuando se trocaron las palabras Imperó el desorden, la desnudes y el miedo Brotaron con más ganas las consignas Al rugido unánime de las tripas se le llamó Resistencia Y a las utópicas promesas Esperanza Vagamos inmersos en un período Absurdo otros le llamaron Especial.