TZIM TZUM
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TZIM TZUM

TZIM TZUM

Marcos López

Año: 2018

Editorial: RIL Editores

Páginas: 61

Llegó a mis manos este libro de poemas de Marcos López Oneto, Tzim- Tzum. Un libro que nos invita a un peregrinaje, a un viaje como Altazor de Huidobro. «Un peregrino sobre campos de zafiro», imagen que nos remite a símbolos arcanos: La tierra está suspendida sobre un gran zafi- ro y el cielo es su reflejo. Entonces peregrinaremos por una tierra extra- ña? TzimTzum: Un viaje al caos del principio del principio. Aquí no se puede escribir el nombre de D-os. Aquí las letras del alfabeto hebreo nos acompañan.

Marcos, si andas por ahí, te digo que el vacío dejado por la infinita luz (D-os) es el universo que habitamos. Y el circo? Ahí está el circo tam- bién: La ficción. La posibilidad que todo no sea otra cosa que pura fic- ción. Entonces, la develación: «La vida es un trapecio, y la culpa, su red» (pág.11), nos advierte Marcos. «Desde antes de todo y nada condensán- dose en la memoria»(pág.13), primera contracción para permitir la crea- ción, tzimtzum, la luz se retiró y quedó un gran misterio: «El cielo es un mirto por favor no quieras escupir en su base» (Bet, pág.15). Y el contra- punto: «Así como es arriba es abajo, no es verdad. El cielo es ninguna parte. No hay pies ni cabeza.»(Sámej, pág.45).

En este caos primigenio pareciera revelarse una lucha del ser que habita este universo y los misterios que no hemos podido aún desentrañar o traducir a nuestro lenguaje de la racionalidad de manera irrefutable. Por qué Marcos quiso revertir su poética en este campo del esoterismo mís- tico en estos tiempos en que parece que todo lo que huela a ello es tre- mendamente sospechoso?. La respuesta la debe desentrañar el lector de esta obra. Cada cual puede meterse en este laberinto, indagando en la cábala, el Zohar, los misterios del alfabeto hebreo, para dar una respues- ta. Por mi parte, me permitió el libro de Marcos López Oneto, meterme en el conocimiento del TzimTzum, el reshimu, el árbol de la vida, el ti- kum, «Porque el viaje supone un destino dentro del laberinto es que es- tamos a la deriva»(Resh, pág.55).

Para terminar, uno de los poemas que conmueven, Záin (símbolo del espíritu, mantenimiento y lucha, presencia de D-os, pág. 29):

Záin

No alcanzo a decir: Ya me duermo…
Cuando a lo lejos escucho voces: insomnio
La radio ha quedado encendida,
las voces de un radioteatro que estaban en el aire me han hecho creer por instantes
que había fantasmas en mi casa
en la vacía casa de la infancia
convertida ahora en un cementerio de ancianos…
nauseabundo

(siguen ahí los astros, enciendo un cigarrillo maduro)

Ya en el patio algo me hace volver al sueño… Entonces me duermo
y sepulto las letras de mi nombre (sic)

Dejo al lector que haga la relación entre el título del poema y el texto en sí, solo agregar la posibilidad de la ecuación que no es el caso interrogar en esta zona, CIRCO = UNIVERSO:
el TzimTum que nos propone tal vez Marcos López Oneto.

Eugenio Dávalos Pomareda Santigo, 04 de septiembre 2018