(Tal vez se apiade)
494
post-template-default,single,single-post,postid-494,single-format-standard,bridge-core-2.0.1,vcwb,ajax_fade,page_not_loaded,,vertical_menu_enabled,qode-title-hidden,qode_grid_1300,side_area_uncovered_from_content,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-19.0.1,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.5,vc_responsive

(Tal vez se apiade)

Si mi hijo

olisquea la basura como un perro

y mi madre aúlla

al oír mi breve nombre

recuerda: es abril que pone pie en casa

Por ello hay que contemplar

con experta vista cómo se mueve Dios

(que se olvidó de la última hoja

y también de mí trepado en el árbol)

pues tal vez suceda

que descuidando la caída de la hoja

me tenga a mi por Lázaro y me resucite

o envíe quizá al ángel a mover el agua

aquí a la fuente de Bethesda*

De “Cospel, 1998

 

 

*Vid. San Juan 5:4

 

Más del Autor