Yemen me duele en el alma

con su triste cleptocracia

que conlleva la desgracia

e impide vivir en calma

un niño observa la palma

de su mano ensangrentada

queriendo creer que un hada

lo salvará del tormento

vive un tenebroso cuento

con su aldea bombardeada.

Estados Unidos vende

armas a Arabia Saudí

me lo contó un colibrí

aterrado, pues no entiende

cómo es que allí no desciende

el Dios al que todos rezan

mientras miles se tropiezan

con la cruel devastación

es un ataque a traición

que unos pocos encabezan.

Algunos se benefician

de esta realidad atroz

para el ataque feroz

el uso de armas propician

a Arabia varios auspician

Reino Unido, Francia, España

Alemania también daña

cuando ofrece su armamento

incrementando el tormento

con su terrible campaña.

La llaman “guerra olvidada”

los medios no la mencionan

a sus niños abandonan

evadiendo la mirada

yo pienso que es demasiada

la desidia sobre el tema

sufren de una hambruna extrema

más de catorce millones

sin recibir atenciones

de aquel maldito sistema.

La crisis humanitaria

más grande de este momento

me produce un sentimiento

de impotencia extraordinaria

denuncia rudimentaria

son estas décimas tristes

que recuerdan que coexistes

dentro del mismo planeta

donde la vida se agrieta

con los más crueles embistes

Al menos abrir los ojos

mostrar solidaridad

un mínimo de piedad

por Yemen y sus despojos

pensar en sus mares rojos

desear el fin de esta guerra

denunciar lo que ella encierra

presionar para que acabe

contarle a aquel que no sabe

lo que ocurre en esa tierra