PERDIDOS EN LA HABANA
477
post-template-default,single,single-post,postid-477,single-format-standard,bridge-core-2.0.1,vcwb,ajax_fade,page_not_loaded,,vertical_menu_enabled,qode-title-hidden,qode_grid_1300,side_area_uncovered_from_content,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-19.0.1,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.5,vc_responsive

PERDIDOS EN LA HABANA

Se puede ver a lo largo de Cuba verdes

o rojos o amarillos descascarándose con el

agua y el sol, verdaderos paisajes de estos

tiempos de guerra

Después de tres botellas de ron

ella lloraba en el lobby

del Hotel Capri, mientras le leía poemas que no eran míos,

Hablaba de las playas a las que llegó

en motocicleta, cuando aún el sol brillaba

los cubanos son niños que lo miran todo decía

Otro él, aparece desde el centro del salón y necesito

más de un segundo para

reconocerle

me acerco y me cuenta de mujeres, palacios de salsa,

de bailes mágicos

no hay, pienso

no existe una isla

sin orillas

No quiero habanos

no tengo dólares

mejor será

desaparecer antes que la noche

El Vedado, La Habana, Cuba, 1995

Más del Autor