19 Sep (INTERMEDIO)
Se me olvidaba la mudanza
de trajes viejos por nuevos.
Los embolsados
se entregan por turnos
primero a las manos que pasan
otro solo muda de casa.
Se trata de los destinados hace tiempo
al pariente más cercano.
Los más gastados
mudan de acera por espacio de horas
hasta que llegan los recolectores nocturnos
que agregan más objetos a su viaje.
Los víveres bañados en cloro antes
de los cuerpos huesudos, llenos de lombrices.
Se nota como exhalan el hedor del entorno
invitando a las moscas a mudarse
a sus cabezas y rostros
que semejan golosinas de sabor agridulce.
(inédito)
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